San Pedro el Viejo, Huesca

El día veinte de noviembre de 2015 tuve la fortuna de visitar la iglesia de San Pedro el Viejo en la ciudad de Huesca. Allí pude hacer una gran cantidad de fotos que ahora comparto con todo aquel que quiera leer este artículo. Espero que sea de vuestro agrado.

DSC_0273

HISTORIA DE SAN PEDRO EL VIEJO

San Pedro el Viejo es una de las iglesias más antiguas de España en uso continuado desde su fundación y se encuentra en el corazón del casco viejo de Huesca. En el subsuelo del edificio se han hallado restos arqueológicos de un templo o una necrópolis romana. También se sabe que ya existía una iglesia en la época visigótica y que cuando los musulmanes conquistaron y ocuparon la ciudad, en el año 797, se sustituyó por una iglesia mozárabe que cedieron a la comunidad cristiana para que pudiera seguir celebrando allí su culto, alojándose en ella, supuestamente, la catedral cristiana del obispo de Huesca. No se conocen ni las dimensiones ni el lugar exacto que ocupaba aquella iglesia mozárabe. En unas excavaciones realizadas en la zona del crucero durante la restauración efectuada en los años 80 del siglo XX, se encontraron unos muros que se supone que pertenecieron a la antigua iglesia, pero no es seguro.

Cuando Pedro I de Aragón tomó Huesca en el año 1096, incorporándola a su reino, donó la iglesia a la abadía narbonense de Saint-Pons-de-Thomières, de gran importancia e influencia en la época, convirtiéndose el templo bajo su dirección en un monasterio benedictino. Probablemente hacia el año 1117 se derribó el edificio mozárabe para construir un cenobio más grande y con más estancias, suficientes para cubrir las necesidades propias de la vida monástica, realizándose con el estilo arquitectónico y artístico del momento, muy influenciado por Cluny y que hoy conocemos como románico europeo. De todo aquel conjunto construido, la iglesia y el claustro son los únicos elementos que perduran actualmente.

El único resto del edificio mozárabe que ha llegado hasta nuestros días es la Capilla de San Bartolomé, una pequeña estancia rectangular cubierta con una bóveda de cañón, anexa a la panda este del claustro. Se cree que hizo las funciones de Sala Capitular mientras se construía el cenobio actual. Posteriormente la capilla fue convertida en Panteón Real de los Reyes de Aragón, albergando los restos de Alfonso I el Batallador, trasladados allí a mediados del siglo XIX, y de su hermano Ramiro II el Monje, que vivió largas temporadas en el monasterio, donde falleció en 1157.

Durante la Edad Media el monasterio gozó de gran prestigio y poder en la ciudad, pero en los inicios de la Edad Moderna, Fernando el Católico disolvió la congregación benedictina y San Pedro el Viejo pasó a ser cabeza de un priorato gestionado por dos patronos seglares llamados “Obreros Mayores de San Pedro”, que eran elegidos anualmente entre los miembros de la alta sociedad oscense. A partir de entonces el conjunto monástico fue reduciéndose por el alquiler y venta de sus estancias y terrenos que habían perdido su utilidad al no existir ya vida monástica. El priorato fue disuelto en 1535 por el Emperador Carlos I.

Con los años el edificio, que siempre había estado aislado, fue poco a poco rodeado por construcciones que lo asfixiaron, ocultando gran parte de él a la vista. En la actualidad San Pedro el Viejo tiene bloques de viviendas adosados a los pies de la iglesia, cegando su entrada principal y también en su cabecera, impidiendo la vista de los ábsides románicos.

En el siglo XVIII se efectuaron algunas intervenciones arquitectónicas que dañaron la estructura de la iglesia, iniciándose un proceso de degradación y ruina del edificio que, a pesar de su fama y aprecio por los oscenses, hizo que estuviera a punto de desaparecer en el siglo XIX ante la total pasividad de las autoridades. La presión popular consiguió que fuera declarado Monumento Nacional en 1885, salvándolo de una segura demolición gracias a la intervención obligada del Estado español. Desde entonces se han sucedido las intervenciones para consolidar, recuperar y conservar el conjunto, algunas más afortunadas que otras, pero cada vez más científicas y respetuosas.

En el año 2003, el Gobierno de Aragón declaró Bien de Interés Cultural a la iglesia y el claustro anexo. Actualmente San pedro el Viejo es uno de los principales edificios de la ciudad de Huesca, visita imprescindible tanto para los turistas como para los amantes y estudiosos del arte en general y del románico en particular.

LA IGLESIA

La documentación existente indica que el edificio actual se debió edificar entre 1117 y 1158. Está construida con sillares y tiene planta basilical compuesta por tres naves de cuatro tramos. La nave central es más alta y ancha que las dos laterales, y las tres están cubiertas con bóvedas de cañón sobre arcos fajones de medio punto apoyados en pilares cruciformes.

DSC_0255

Las diversas intervenciones a través de los siglos han alterado la fisonomía de las naves. El suelo original del edificio se sitúa entre 1,80 y 2 metros por debajo del actual, por lo que su altura se ha visto reducida. En 1563, se adelgazaron los pilares de la nave central mediante la eliminación de las pilastras que recogían la dobladura de los arcos fajones, para dar más amplitud y poder albergar a más fieles, lo que provocó que la estructura se volviera más endeble.

La portada principal originariamente estaba situada a los pies del templo, en la nave central, pero, después de más de un siglo sin utilizar, fue cerrada definitivamente en 1684, montándose en su lugar la sillería del coro actual. Ese mismo año se habilitó como portada principal el acceso norte del edificio, usado actualmente.

DSC_0263

Por lo que respecta a las naves laterales, en la del Evangelio, la bóveda en tres de sus tramos se dispone en paralelo a la nave central, para contrarrestar sus empujes. Seguramente dicha disposición también se repetiría en la nave de la Epístola, pero debido a su fuerte deterioro, tanto la cubierta como la pared colindante con el claustro tuvieron que desmontarse y reconstruirse de manera poco científica en el año 1886.

DSC_0271

Entre el 1236 y el 1242 se sustituyó la cubierta de madera del crucero por un cimborrio gótico. Se trata de una estructura cúbica con un óculo en cada uno de sus cuatro lados para su iluminación y una cubierta de bóveda de crucería.

DSC_0260

DSC_0265

La cabecera de la iglesia está compuesta por tres ábsides semicirculares y escalonados, cubiertos con bóvedas de horno. Actualmente el correspondiente al lado del Evangelio aloja la capilla bautismal, y el de la Epístola alberga la escultura gótica de la Virgen de las Nieves, datada entre 1330 y 1350 y ejecutada en piedra policromada. El ábside central, de mayor tamaño que los anteriores, está oculto detrás del altar mayor renacentista de transición al barroco realizado en 1601 por Juan de Berrueta y Juan de Alli.

DSC_0266

En 1985 se descubrieron en una de las paredes del lado izquierdo de la nave central los únicos restos de la decoración mural de la iglesia, conservados gracias a que en ese lugar estaba emplazado un órgano barroco que los ocultó y conservó. Se cree que fueron ejecutados por el pintor San Cristóbal aproximadamente en 1276.

DSC_0268

En el lado del Evangelio se abren dos capillas, una barroca que alberga las reliquias de los Santos Justo y Pastor, construida entre 1643 y 1677 y otra medieval dedicada a San Ponce, en la que actualmente se expone una selección de arte sacro. La capilla es de planta hexagonal cubierta por una bóveda de crucería y se encuentra alojada en el cuerpo inferior del campanario, una estructura gótica que se empezó a construir en 1236. En el siglo XIX se desmontaron el tercer cuerpo y el chapitel de la torre por motivos de seguridad, por lo que habría que imaginarla bastante más alta de lo que es hoy en día.

 EL CLAUSTRO

Fue construido al mismo tiempo que la iglesia, más o menos entre 1170 y 1198 y seguramente sustituyó a otro anterior del que no se tiene ningún dato. Está adosado al lado meridional del templo y se trata de una estructura rectangular muy simple compuesta por cuatro crujías con una bancada corrida en cada una de ellas, sobre la que se levantan columnas pareadas con capiteles dobles que soportan arcos de medio punto.

DSC_0219

Lo que se contempla actualmente es una reconstrucción historicista efectuada por Patricio Bolomburu y Ricardo Magdalena entre 1886 y 1893 para salvar el claustro del lamentable estado de abandono y ruina total en el que se encontraba y, de este modo, conservarlo para el futuro y protegerlo de posibles sustracciones. La intervención consistió en el desmontaje y la sustitución de algunas labras, con el problema de que el emplazamiento de muchas piezas fue alterado por motivos estéticos, rompiéndose la linealidad de la narración y modificándose la idea original del conjunto.

DSC_0246

De los treinta y ocho capiteles que conforman el claustro, los veinte más deteriorados fueron sustituidos por réplicas, más o menos fieles, ejecutadas por el escultor zaragozano Mariano García Ocaña. Los originales fueron trasladados al Museo Provincial de Huesca, donde aún permanecen depositados, pero el traslado no se documentó adecuadamente, así que no es seguro que todas las piezas del museo pertenezcan a San Pedro el Viejo. En el claustro quedaron emplazados solo dieciocho capiteles originales.

Las alteraciones fueron tan significativas que incluso Vicente Lampérez, resturador ferviente defensor de los postulados de Viollet-le-Duc definía el conjunto como “una bella obra románica del siglo XIX”.

DSC_0247

DSC_0236

La temática de los capiteles comprende dos grandes ciclos bastante homogéneos: En primer lugar el ciclo narrativo cristológico, que ocupa las crujías este, norte y casi toda la crujía oeste. En él se representa la historia de Jesucristo con el prólogo de los Desposorios de la Virgen y el epílogo de su Dormición y Ascensión a los cielos, siendo una de las narraciones sobre este tema más extensas de todo el románico europeo. La lectura de la vida de Jesús empieza en el capitel situado en el mismo centro de la crujía este (el lugar por donde sale el sol), que reproduce la escena del Bautismo y acaba en el capitel situado en el centro de la crujía oeste (por donde se pone el sol), que reproduce la escena del Entierro de Cristo, estableciéndose una relación directa entre el ciclo de la vida y el solar.

DSC_0252

DSC_0244

DSC_0248

DSC_0250

DSC_0249

En segundo lugar está el ciclo historiado, zoomorfo y psicomáquico, que se desarrolla en parte de la crujía oeste y toda la crujía sur y que muestra escenas históricas, cotidianas y cortesanas, junto con episodios de bestias malignas atacando a hombres y mujeres, en la típica representación medieval del vicio y el pecado y de la eterna lucha entre el bien y el mal. El capitel que ocupa el centro arquitectónico de la crujía sur, representa la Reconquista de Huesca por las tropas cristianas, y en cada uno de los extremos de la galería se representan escenas del Antiguo Testamento, en uno la historia de Sansón y Dalila y en el otro la historia de Caín y Abel. Con esto se pretendía dar la sensación de que las bestias y seres malignos que poblaban la galería sur estaban divididos por la mitad y acorralados por ambas partes.

DSC_0239

DSC_0227

DSC_0230

DSC_0232

DSC_0240

La uniformidad y linealidad temática del conjunto son muy llamativas, ya que en la Edad Media este tipo de obras tendían a ser unas misceláneas de motivos esculpidos más o menos relacionados entre si.

La lectura de los capiteles empieza en la zona central de la crujía este y sigue el sentido contrario a las agujas del reloj. La parte más sagrada de la narración se sitúa en el lado norte del claustro, que es el más cercano a la iglesia y la parte más profana se sitúa en el lado sur, el extremo más alejado del templo y donde en su origen se situaba la puerta de acceso al cementerio parroquial, de ahí que este plagado de imágenes de pecado, lucha y deformidad. Esta disposición era bastante común en la mayoría de claustros románicos de la época. De este modo lo sagrado y lo profano estaban topográficamente enfrentados, representando la salvación por medio de Cristo en un lado frente a contra la condena al infierno en el de enfrente.

DSC_0241

DSC_0217

Los capiteles son piezas de unos 35 cm. de altura y unos 40 cm. de base en el lado más ancho. El relieve envuelve totalmente sus cuatro caras de una manera muy unitaria y armónica desde el punto de vista visual, pero no desde el punto de vista del contenido, ya que hay piezas en las que se narran varias historias distintas. Las escenas más importantes se esculpían en la cara más ancha del capitel, de esta manera, iban apareciéndose frontalmente a la vista, sucediéndose una tras otra mientras se caminaba por la galería, pudiéndose así seguir cómodamente la narración. Por el contrario, las escenas menos importantes ocupaban el lado del capitel que miraba hacia el interior del claustro y que, por obligación, siempre se contemplaba a contraluz, perdiéndose los detalles.

DSC_0235

DSC_0221

Las figuras esculpidas son voluminosas y con grandes ojos con forma almendrada, con los párpados y el iris grabados en su interior y en sus vestiduras se repite un tipo de pliegue semicircular muy particular, dos características muy propias del estilo del Maestro de San Juan de la Peña o Maestro de Agüero, a quien se atribuye la autoría de la mayoría de las labras y que seguramente dirigía un taller itinerante que iba repitiendo estilos y contenidos allá donde se le contratase.

DSC_0233

DSC_0220

También se detectan algunas labras con un estilo diferente al del Maestro, lo que hace suponer que en la ejecución del claustro trabajó más de un taller escultórico, aunque la grave alteración perpetrada en el siglo XIX hace difícil que pueda sacarse alguna conclusión definitiva sobre la autoría del conjunto.

Precisamente esta intervención tan criticada provocó la disminución del interés por parte de la historiografía, situación que San Pedro el Viejo no se merecía, y que ha ido variando positivamente a lo largo de los años gracias a la dimensión actual del concepto de Bien Cultural, que engloba no solo la parte histórica y artística del mismo, sino también todo el valor político, etnológico, litúrgico, popular, nobiliario, económico, religioso y social dentro de la ciudad de Huesca.

DSC_0245

CONCLUSIÓN

 San Pedro el Viejo es un conjunto de 900 años de antigüedad que ha llegado a nuestros días después de pasar por momentos de esplendor y decadencia, de ser intervenido a través de los diferentes períodos históricos con añadidos, ampliaciones, reducciones y restauraciones descabelladas. Todas y cada una de las vicisitudes forman parte de la historia del edificio y deben ser respetadas y publicitadas. Las positivas para mayor gloria del edificio y de todos aquellos que en esos nueve siglos de historia tuvieron algo que ver con el mismo y las negativas para que no vuelvan a repetirse. Todo ello lo convierte, más que en un bello conjunto arquitectónico y artístico, en un verdadero legado histórico que debemos respetar y cuidar para que las generaciones futuras puedan seguir disfrutándolo al igual que nosotros.

DSC_0221

BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA

Los capiteles del claustro de San Pedro el Viejo de Huesca: nuevas aportaciones a partir del examen de su restauración.

Maria-Laura Figueras La Peruta

Anales de Historia del Arte 2011, Volumen Extraordinario 111-134

Universitat Autònoma de Barcelona. Departament d’Art

El claustro de San Pedro el Viejo de Huesca: Pascua, Bautismo y Reconquista.

Daniel Rico Camps

Universitat Autònoma de Barcelona. Departament d’Art

www.romanicoaragones.com

www.arteguias.com

www.sanpedroelviejo.com

www.patrimonioculturaldearagon.es

www.rutasconhistoria.es

Anuncio publicitario

Acerca de Jose Maria Sancho

Gran amante del arte, intento humildemente compartir y extender mis conocimientos para que muchos otros puedan descubrirlo y sentir su fascinarse con él.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: